Proyectan estilo rapa nui para turismo vivencial en Isla de Pascua
El proyecto es impulsado por el ex alcalde Petero Edmunds Paoa y su esposa, Catherine Lacord.
por María Elizabeth Pérez
Serán tres casas construidas en piedra volcánica y en una mezcla de madera y piedras, sobre una hectárea del cerro Orito. Tendrán pozas naturales, en lugar de piscinas para el baño, y en cada una un isleño cocinará lo mejor y más típico de la comida rapa nui, con frutas y verduras recogidas de huertos regados por el agua de lluvia y libres de fertilizantes.
Pesca de atún en alta mar, canotaje alrededor de la isla, buceo, masajes y la historia local, contada por sus habitantes con cantos, cuentos, danzas y recitales, serán parte de la apuesta turística para Isla de Pascua, que impulsa el ex alcalde isleño Petero Edmunds Paoa, junto a su esposa, Catherine Lacord.
"La idea es potenciar la cultura inmaterial, intangible, que está en la voz de los ancianos, de las personas rapa nui. Hoy, quienes visitan Rapa Nui vienen con una idea preconcebida de su historia, los moáis, y el guía habla en tercera persona de esa cultura material. Queremos que aquí sea una experiencia vivencial", dijo Edmunds.
Hasta mediados de 2010, el ex edil ocupó la gobernación provincial de la isla, cargo que dejó en medio de críticas. Alejado de la política, ahora se dedica al proyecto hotelero que esperan abrir en febrero próximo.
Las tres viviendas -situadas a 10 minutos de Anakena y a cinco del aeropuerto- tendrán dos, tres y cuatro suites. "¿Por qué casas y no hotel? Porque la idea es que llegues a una casa rapa nui, donde cada uno tenga su ambiente, su propia cocina y personas de la isla atenderán en forma personificada", explica.
El proyecto está dirigido a turistas de alto nivel -matrimonios o familias completas-, con tarifas cerca de los US$ 500 diarios.
"Hoy, el turismo en la isla es muy impersonal. Los pasajeros se van con una ínfima parte de la verdadera historia de la isla. En eso queremos marcar la diferencia, queremos que vayan a pescar atún con los pescadores, que buceen, que miren la costa de la isla desde una canoa, que la recorran a caballo, que vivan la isla y su belleza", dice el ex edil.
Para ello evalúan integrar a otros isleños en la prestación de servicios, pero siendo exigentes en el nivel y tradición rapa nui. "Si voy a buscar frutas y verduras, deberán ser de un campo que riegue la lluvia, que no tenga químicos", dice Edmunds, quien señala que en la isla hay 3.600 hectáreas para agricultura, pero sólo 36 están cultivadas.
Aprovechando sus experiencias como guías turísticos hace 40 años, cuando se introdujo el turismo en Rapa Nui, la pareja invertirá cerca de $ 100 millones. A ellos suman un crédito otorgado por el banco Santander, de $ 75,5 millones, sobre los que Corfo dispuso una garantía de cobertura de $ 45,3 millones de dicho préstamo, pagable a 120 meses, según explicó el director regional de Corfo, Víctor Fuentes.
"Es la primera operación de este tipo en la isla y es para todo emprendimiento. El único límite es que las ventas no superen los 2.200 millones de pesos", concluyó Fuentes.
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