jueves, 4 de junio de 2015

Reflexiones de Cristian Moreno Pakarati sobre las elecciones de CODEIPA

TRANSCRITO DESDEhttps://ahirenga.wordpress.com/2015/06/03/sobre-las-elecciones-de-codeipa-2015-relfexiones-cinco-dias-antes/

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Sobre las elecciones de CODEIPA 2015: Reflexiones cinco días antes.

Reva Reimiro
Cuando faltan cinco días para la elección de CODEIPA en Rapa Nui, preocupa el escenario político local. En pleno contexto de luchas reivindicativas, conflictos internos e inoperancia de las autoridades locales, es natural imaginar que se requiere sumo cuidado a la hora de elegir a los cinco representantes democráticos del Pueblo Rapanui en la Comisión de Desarrollo. De esta elección va a depender el buen manejo de la transición en el traspaso del Parque Nacional, que era administrado por CONAF, a una corporación local con representación de la Comunidad. De esta elección va a depender que se destrabe la discusión con el Gobierno sobre la Ley que regulará la inmigración y la residencia en el pequeño territorio insular. De esta elección va a depender la proposición y la proyección de un Estatuto Especial de Autonomía Administrativa, siguiendo el espíritu del Acuerdo de Voluntades de 1888 que vinculó la Isla con Chile. Y de esta elección va a depender que, de una vez por todas, en un trabajo intenso con asambleas, talleres y votaciones, se establezca finalmente (o no) cuáles son las funciones reales de la Comisión de Desarrollo o, en otras palabras, un reglamento y hoja de ruta para dicha institución. No basta con el escueto artículo 67 de la Ley Indígena (19.253) que establece sus atribuciones. Esto, en vista de la ambigüedad de la palabra “desarrollo” y de las diferentes visiones que existen sobre ésta (la “empresarial” o “capitalista” del alcalde, marketeada como “Rapa Nui Con Amor”, o alguna versión más integral, coherente y humanista).
Considerando la importancia de esta elección, ¿por qué nos parece tan preocupante el escenario político local? En primer lugar, ha quedado de manifiesto una situación paradójica en la que puede apreciarse un masivo interés de la población local por participar (casi 2000 inscritos para votar y 43 candidatos), pero, al mismo tiempo, un nivel de desinformación francamente lamentable (tanto de los votantes como de los candidatos). La escasez de medios de comunicación en la Isla y su carácter oficialista (una radio y un canal de TV propiedad de la Municipalidad), han impedido mostrar a la comunidad isleña las propuestas de todos los candidatos en forma clara. Tampoco existe prensa escrita, ni sitios de internet actualizados diariamente. Si esto es problemático en la Isla, lo es mucho más para los rapanui que viven en el continente, a los que les ha resultado casi imposible enterarse de las ideas de cada uno de los candidatos, acudiendo a las redes sociales en internet (principalmente Facebook) en búsqueda de información. Sintomático de todo esto es el hecho de que todavía no hay comunicado oficial en ninguno de los sitios web del gobierno que dé cuenta de la lista de candidatos. Ni en el sitio de CONADI, ni en el de la Gobernación Provincial (rara vez actualizado), ni en el de la Municipalidad (no actualizado desde mediados de 2014). Lo único que hay es un papel pegado fuera de la oficina de CONADI en calle Atamu Tekena con la lista de los 43 nombres, y la difusión que se ha hecho informalmente vía Facebook y correo electrónico.
En vista de la nula presencia de debates o franjas electorales en televisión, los candidatos han tenido que recurrir a pancartas y afiches en las calles, al boca a boca y finalmente, a la buena voluntad de un grupo de isleños que, haciéndose un tiempo, se organizó para crear un foro de discusión público en el Centro de Eventos Vai te Mihi. Aun así, la difusión ha sido escasa y, pese al interés por votar, en las dos jornadas ya efectuadas, los asistentes no han superado las 40 personas en promedio. La labor política de los candidatos hasta ahora había estado enfocada en tertulias y asados familiares, tratando de asegurar el apoyo de un núcleo duro, con relaciones de parentesco. (En general, en este tipo de elecciones donde sólo votan personas rapanui, el parentesco juega un rol fundamental que va por encima de las ideas y las capacidades [lo que explica los, a veces, paupérrimos desempeños de los elegidos]). Otra triquiñuela propagandística fue ir a acampar a CONADI la noche anterior para obtener uno de los primeros números en la papeleta, asumiendo que las personas votarán en total ignorancia. La instancia de un foro de discusión es interesante para las personas votantes que usarán otro criterio para definir sus candidatos. ¿Será que otra vez y pese a la importancia de esta elección, la gente volverá a votar por hermanos, tíos o primos sin importar nada más? La presencia moderada o baja de asistentes a estas instancias podría explicarse por eso, pero no lo creo así porque casi todos los candidatos aceptaron asistir y ni siquiera han ido sus parientes a hacerles “barra”. Huelga decir que estos interesantes foros han tenido cero cobertura desde los medios oficiales.
Reimiro de madera
Yendo al análisis de las candidaturas, una primera división evidente entre candidatos puede hacerse entre los que van a la reelección y los nuevos postulantes. En algo que era de esperarse, los cinco comisionados actuales pretenden ser reelegidos este 7 de junio. Como podía suponerse también, han evadido el debate por el temor lógico de tener que rendir cuentas. Personalmente, y reconociendo que esto viene de alguien sumamente desconfiado, hace tiempo tengo la convicción de que no es bueno mantener a las mismas personas en posiciones de poder por más de un período. La dinámica y el impulso inicial se agotan y dan pie al acomodo, a las mañas, a la negligencia y a la corrupción casi siempre. Pero más allá de eso, me hubiera gustado ver mayor valentía en estos candidatos para argumentar sus razones para apostar por la reelección. Algunos mostraron mejor desempeño que otros (uno de ellos ni siquiera acudía a las reuniones, no firmaba y su aporte fue nulo por lo que su candidatura parece un chiste) y seguramente algunos partidarios harán hincapié en algunas victorias como la modificación constitucional en 2012 que restringe la libertad de tránsito en el Territorio Especial de Rapa Nui (en realidad se había empezado a trabajar en el período anterior), o el recientemente conseguido proceso de consulta para el traspaso del Parque Nacional al pueblo rapanui.
Pero ¿qué hay de la rendición de cuentas sobre lo otro? ¿Quién responde por las oscuras nubes que hubo en este período? Recordemos el caso del Reality Show de MEGA, la gran polémica generada por las acusaciones efectuadas contra dos comisionados que solicitaron coimas suculentas para votar a favor del programa de farándula. Tan malo como la coima era la intención de algunos de vender la Isla a la frivolidad más chabacana imaginable en televisión. ¿Qué hay de la inactividad respecto al cercado y a la ocupación irregular de centenares de hectáreas por un par de familias de ganaderos durante los últimos cuatro años? Este proceso continúa hoy, sin freno, restringiendo la libertad de tránsito de los mismos rapanui porque ganaderos inconscientes con mentalidad usurpadora se atribuyen derechos territoriales sobre la tierra que nos pertenece a todos, mientras la CODEIPA sólo observa. ¿Y las fracasadas parcelaciones y privatizaciones de terrenos en Vaitea? La población en masa votando que NO en la consulta (vía 169) representó una derrota formidable a los comisionados que abiertamente llamaban a votar que SÍ. ¿Las “soluciones habitacionales en Vai a Repa? En una apresuradísima medida, los comisionados decidieron resolver los problemas habitacionales de más de 200 jóvenes, repartiéndoles 1000 metros cuadrados a cada uno en un sector sin luz, ni agua, y mayoritariamente rocoso. ¿Era necesario? ¿Y qué hay de la decisión de tres comisionados de votar a favor de que la Municipalidad de I. de Pascua quedara con la concesión del Fundo Vaitea? Afortunadamente, en una segunda votación, uno de ellos se retractó, pero otros dos insistieron en darle más poder todavía a una Municipalidad casi todopoderosa en la Isla. En fin.
Entre los nuevos candidatos ya se ha visto un nivel bastante variable. Es público y notorio que muchos, quizás incluso la mayoría, no manejan en absoluto la Ley Indígena. Por lo tanto, muchos no conocen cuál es el rol de CODEIPA ni sus atribuciones. Una de las candidatas reconoció en forma bochornosa durante el segundo foro (el 31 de mayo de 2015) que no tenía la más mínima idea acerca de las funciones de CODEIPA y culpó de ello a la desinformación propugnada por las autoridades locales, incluyendo a los comisionados salientes. Cabe preguntarse entonces, ¿cuál es el fin de postularse a un cargo cuyas funciones se ignoran? ¿Cuál es la psicología detrás de eso? Ha quedado claro, en forma algo menos obvia, que otros candidatos comparten la misma ignorancia. Con este desconocimiento sobre algo tan básico y mínimo que se puede exigir a un postulante, uno puede suponer, entonces, que casi todos también ignoran la Ley Pascua (16.441), y el DL 2885 de 1979, claves para manejarse con un mínimo de conocimiento al interior de la Comisión de Desarrollo. ¿Sabrán siquiera el contenido del Acuerdo de Voluntades de 1888 y cómo éste resguarda el derecho a la autodeterminación y reivindica las tierras de la Isla? ¿Tendrán siquiera alguna idea de las leyes internacionales que favorecen al pueblo rapanui? Sería bueno que alguno de ellos supiera de la existencia del Comité para la Descolonización del cual la República de Chile forma parte… aunque sin mencionar ¡que tiene una colonia en Polinesia!
Evidenciar las flaquezas ostentosas y gigantescas de muchos candidatos puede resultar un ejercicio superfluo cuando hay lazos familiares de por medio. Pero realmente es increíble que esas mismas familias no hayan tenido un candidato mejor que ofrecer que personas incapaces de hilar frases coherentes o de definirse en cuanto a algunos conceptos básicos preguntados en el foro de discusión. Insistimos con la misma idea: Si la gente sigue votando únicamente por afinidad, no se conseguirá nada en absoluto. Hay que votar por los mejores si queremos al menos aspirar a que algo importante se consiga en las reuniones plenarias con lo mejor que el Estado pueda poner enfrente. Es importante también considerando la posibilidad de que en algún momento CODEIPA se empodere más y participe de manera más amplia en la política local, para contrapesar al único actor político que existe en Rapa Nui (por ahora): el Parlamento.
Tahonga
CODEIPA ha tenido, históricamente, un rol reactivo sin programa alguno, sin agenda. Simplemente reaccionan a la coyuntura. Hoy en las candidaturas tiende a verse al menos la intención de un “programa” en muchos candidatos. Sospechamos de quienes llenan sus panfletos con promesas poco aterrizadas y de los que utilizan conceptos tenues como “economía”, “transparencia” “educación” o “desarrollo sustentable”, verbos en infinitivo como “propiciar”, “luchar”, “trabajar”, “impulsar”; y otras vaguedades más. Algunos candidatos han llenado sus carteles con todos los conceptos que se les pueden ocurrir, faltando sólo que prometan contribuir a la búsqueda de vida extraterrestre. Nada de eso es creíble desde ningún punto de vista mientras no se haga explícita la forma de trabajar sobre estos conceptos. La estratagema de tirar slogans y frases vacías es aceptable a nivel de letreros propagandísticos (siempre como populismo barato), pero no cuando es hora de profundizar en las ideas y propuestas como en las declaraciones radiales o en los foros de discusión. La simpleza de estos conceptos al menos demuestra que existe un consenso, al menos muy general, del diagnóstico acerca de la situación en Rapa Nui. Pero la pregunta que hay que hacer a los candidatos es ¿cómo abordar estos problemas? En el Foro se les ha hecho, en forma detallada… y pocos han respondido realmente: Dos el primer día (2/7), y dos el segundo día (2/6).
¿Por quién votar entonces? Nuestra postura es estrictamente pragmática. Asumamos, por un momento que todos los candidatos tienen buenas intenciones para entrar. ¿A quién elegimos? Existen personas de gran corazón, muy apasionadas y que quieren trabajar por la Comunidad. Esto no es suficiente en este caso ya que las “buenas intenciones” jamás han conseguido nada por sí mismas. Sólo consiguen algo cuando éstas pueden ser traducidas a resultados concretos. Hay algunos candidatos que son personas con gran capacidad ejecutiva, pero siempre y cuando haya un proyecto claro ya diseñado anteriormente. Sin embargo, CODEIPA funciona a nivel de proyectos, no a nivel de ejecución. No es un “poder ejecutivo” en absoluto. Aquí se necesitan principalmente argumentos racionales, gran densidad de ideas, armas discursivas y capacidad para exponer. Se necesita gente razonable y capaz de trabajar en equipo. Recordemos que las tareas más esenciales de CODEIPA tienen que ver con doblar la mano a un Gobierno contumaz en el continente. Y también para argumentarle en forma sólida a los demás comisionados NO elegidos democráticamente (son 10, contra los 5 elegidos por nosotros). Para esto no basta con vociferar, gritar y alegar sin una visión estratégica y sin una preparación sólida de los argumentos. Los demás pueden colaborar perfectamente desde atrás o en una infinidad de otros roles.
¿Y aún si las intenciones de todos no son completamente puras? Aunque CODEIPA no tiene “presupuesto”, hay formas de ejercer la corrupción desde adentro. Aun así, los más capaces debiesen ser elegidos. Son los que con mayor probabilidad pueden conseguir una Ley Migratoria beneficiosa para la Isla. Son los que tienen mayores posibilidades de redactar un buen Estatuto Especial de Autonomía Administrativa e impulsarlo ante las autoridades del gobierno central. Ahí entra la responsabilidad propia de la Comunidad de fiscalizar el trabajo de los comisionados, denunciar cualquier acto de corrupción y exigir absoluta transparencia en su trabajo. “Transparencia”: otra palabra mencionada ad nauseam pero que muy pocos han realmente explicado cómo pretenden actuar en concordancia con ella.
Convengamos en que no hay candidato perfecto. Todos tienen “tejado de vidrio” en algún ámbito. Pero también convengamos en que no todos son iguales y no todos tienen las mismas capacidades para cumplir el rol de comisionado. Algunas personas han expuesto el argumento de que es bueno que haya un equilibrio en la Comisión re-eligiendo uno o dos, y reemplazando a los demás con comisionados nuevos. No estoy totalmente convencido. Comisionados buenos y eficientes pueden adquirir experiencia rápidamente (algunos nuevos candidatos ya la tienen, formando parte de las delegaciones isleñas que fueron a parlamentar con el Gobierno). Otros señalan que sería bueno tener una mezcla entre juventud y “experiencia” (eufemismo para decir adultos mayores). Tampoco me convence esa idea. Suena a “cuoteo político” y no garantiza de ninguna forma la comunión entre los elegidos. Sería bueno que, dada la importancia de esta elección expuesta en el primer párrafo de este escrito, por una vez la gente vote en forma pragmática, analítica y con la cabeza más que con elcorazón. Es un pensamiento utópico, pero que creemos que puede conducir a nuestra Rapa Nui por el mejor camino y es el que tiene las mejores posibilidades de lograr las exigencias de un pueblo que está jugándose sus últimas cartas para preservar su cultura y comunión interna.



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