Desde hace 10 años se estudian los hábitos de los alumnos de primero básico de Rapa Nui. Durante este período, se han efectuado diversas mediciones donde se muestra que debido a las características físicas y las costumbres, los residentes llevan una vida más activa, donde más del 64% de los isleños confiesa efectuar actividad física periódicamente.
30.06.2015
Isla de Pascua se ubica a 3.700 kilómetros de la costa de Chile. Por sus extremas condiciones de aislamiento, no posee grandes avances tecnológicos, como internet de alta velocidad o televisión por cable. Tampoco existe transporte público, lo cual hace que la mayoría de los niños lleguen caminando o en bicicleta al colegio. No hay cadenas de comida rápida y se acostumbra a practicar deporte en forma diaria.
Desde hace 10 años se estudian los hábitos de los alumnos de primero básico de Rapa Nui.
Rapa Nui cuenta con un contexto ambiental, climático y cultural que favorece la práctica del deporte y la vida saludable. Precisamente ésta es una de las conclusiones a la que llegaron los académicos de la Escuela de Educación Física de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, que hace más de 10 años realizan diversos estudios en la isla, y que a través un convenio entre la Escuela con la Municipalidad de Rapa Nui, se han interiorizado de sus tradiciones y sus prácticas cotidianas.
“La propuesta de investigar en Isla de Pascua nació en 2003, porque la Escuela ha estado vinculada con exalumnos de nuestra Universidad que están trabajando como profesores allá. El primer paso lo dio el profesor Norman Macmillan que viajó para liderar un trabajo de tesis de una alumna de Rapa Nui, evaluando los estilos de vida, la alimentación y el estado nutricional de escolares de primero básico de dos establecimientos”, recuerda el Dr. Fernando Rodríguez.
Recientemente, la Municipalidad y el Departamento de Deporte representado por Alejandro Arévalo se acercó a la Escuela de Educación Física de la PUCV para analizar cómo han cambiado los estilos de vida de los isleños, que lamentablemente se están acercando a la realidad del continente. En contacto con el asesor Dr. Carlos Morandé, los profesores accedieron a una serie de estudios realizados a los isleños de entre 10 y 59 años.
En Valparaíso, los investigadores de la PUCV han efectuado diversas investigaciones sobre los estilos de vida de los universitarios donde se descubrió que sólo un 30% de los hombres confiesa realizar actividad física permanentemente, cifra que llega apenas al 10% en el caso de las mujeres.
El profesor Fernando Rodríguez señala que la idea de investigar en este ámbito data de 2003.
“En Isla de Pascua, el 84% de las mujeres hace deporte, es decir ocho veces más que en el continente. Los hombres llegan a un 64%, lo que duplica a la realidad local”, advierte Rodríguez.
EN RAPA NUI HACEN DEPORTE POR GUSTO
Al comparar los datos de los universitarios con el mismo grupo etáreo de la isla, ellos declaran que el tiempo es un factor fundamental para no hacer deporte. La pereza es el segundo factor, lo que coincide con los estudios realizados en Valparaíso.
“La diferencia radica que en Rapa Nui quienes no practican deporte por pereza llegan a un 14%, lo que en el continente supera el 24%. Es decir, la flojera es un valor más importante en el continente y no es una excusa en Rapa Nui. En nuestro territorio, el deporte es realizado por razones de salud, cercano al 42% y un 37% lo desarrolla por objetivos recreativos. En Isla de Pascua, la gran mayoría lo hace por gusto, lo que no aparece en las estadísticas del continente”, señala el académico.
El 44% de las isleñas y el 32% de los isleños practica deporte por gusto. Es el segundo factor más importante después de la salud.
El 44% de las isleñas y el 32% de los isleños practica deporte por gusto. Es el segundo factor más importante después de la salud.
“Isla de Pascua es probablemente la comuna con la población más saludable de Chile. Ojalá que los políticos se comprometan para mantener estos estilos de vida saludables, que superan al resto del país (…) Hay que mirarla como un ejemplo, destacar esos factores sociales y culturales que influyen en que esos estilos sean mejores. El 48% de los alumnos, por ejemplo, se va al colegio caminando. Debe haber pocos lugares en el mundo con esos índices. En Valparaíso, este porcentaje no supera el 15% y en España, no llega al 30%”, advierte.
EL CELULAR Y EL SEDENTARISMO ESTÁN RELACIONADOS
Rapa Nui cuenta con un contexto ambiental, climático y cultural que favorece la práctica del deporte y la vida saludable.
Un aspecto que parece preocupante para los investigadores de EFI es que si bien los adultos declaran tener hábitos de vida saludables, los niños de Rapa Nui se acercan cada vez más a las costumbres del continente, por ejemplo, a través del uso de los celulares, tablets y computadores, lo que afecta en los índices de obesidad infantil.
“En 2004, el 12,5% de los alumnos de primero básico, presentaba obesidad. En 2014, esta cifra casi se duplicó y llegó al 24%. En 2004, en el continente había un 18,5% de obesidad entre alumnos de primero básico. Ahora la cifra de Rapa Nui se está acercando cada vez más a los valores de las grandes ciudades”, agrega.
Finalmente, el profesor Rodríguez plantea que con este tipo de investigaciones se busca replicar el modelo de vida saludable que ellos tienen y, en segundo lugar, evitar que la isla llegue a los índices de obesidad del continente, producto de la influencia de las tecnologías o la masificación del automóvil.
“Rapa Nui presenta un contexto de aislación que es bueno para la calidad de vida. No presentan contaminación acústica, visual o lumínica. Los isleños han venido a estudiar al continente y sienten esa diferencia respecto a estar aislados, pero después quieren volver a la isla, hay una cierta conformidad con el estilo de vida que ellos tienen. Este factor podría contribuir a los niveles de felicidad que presentan. Hay que mirar su modelo de vida, más del siglo XIX, con más movilización a pie, con autocultivo de sus alimentos, más pesca artesanal. La isla es un buen ejemplo de calidad de vida, pero esta burbuja de salud, requiere de apoyo para su mantención”, concluye.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección General de Vinculación con el Medio
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