Trinidad Ferrada se ha convertido en el último tiempo en uno de los pilares de este sitio web, en su calidad de miembro de la familia Hito y profunda conocedora de la historia familiar, ha hecho grandes aportes, los que en gran medida ya hemos publicado, y a eso se suma su condición de verdadera corresponsal para quienes desde el continente apoyamos la causa rapanui, ya que ella oportunamente envía fotografias de las movilizaciones y demás actividades a este y otros medios de la red de apoyo a la familia Hito.
El más reciente de sus múltiples aportes, fue hacernos ver que el Dr. Ramón Campbell, en su magnífica obra "La herencia musical de Rapa Nui. Etnomusicología de Isla de Pascua", hace varias alusiones a la familia hito, publicando importantes referencias tanto a ellos como al lugar en que vivían, en forma previa al conflicto por las tierras en que se ubica actualmente el hotel, y como no se trató solo de un comentario al pasar, Trinidad se dio el tiempo de volver a leer el texto aludido y escanear determinadas páginas, las que nos envió y nosotros publicamos en esta entrada.
Si se leen estas páginas, con especial atención en los párrafos subrayados por Trinidad Ferrada, constatamos que ya en la década de los sesenta, queda constancia de que los Hito, y en general la mayoría de los informantes del Dr. Campbell, "no conocían bien el español" (página 17), "eran "casi analfabetos" (página 28) y que pese a su gran precariedad, colaboraban en forma "voluntaria", "desinteresada y generosa" (página 40) a la investigación que llevaba a cabo el Dr. Campbell para estudio y difusión de su cultura ancestral.
Eso explica las dificultades que tuvo Ricardo Hito para explicar muchos aspectos, al tratar de traducirlos al castellano (página 97), lo que es plenamente coincidente con todas las versiones conocidas, y que hemos reiteradamente dado a conocer en este sitio, en el sentido que su viuda, Verónica Atamu Pakomio, no sabia leer ni escribir (ver articulo), y sin embargo se le hace "firmar una cesión de derechos eventuales", sobre el terreno que ocupaba, el cual era una sucesión familiar, originada por sus suegros, quienes en total tenían SIETE hijos, por lo que es ética y legalmente inexplicable la acción de los funcionarios de CORFO que mediante esa triquiñuela le arrebatan la herencia familiar a una viuda analfabeta y a sus tres huérfanos de padre (por cuya linea heredaban dicho terreno), así como a los otros seis hermanos de Ricardo Hito, quienes también tendrían derechos sucesorios según la legislación chilena que se les pretende aplicar.
Aunque ya esta acreditado por otros medios, en este texto enviado por Trinidad se hace alusión nuevamente a que los Hito vivian en el terreno en que actualmente se ubica el Hotel Hanga Roa, en "...una pequeña casa cerca de Apina, donde un siglo había vivido por primera vez en la isla un misionero visionario, el hermano Eugenio Eyraud" (página 575), vale decir, en ese mismo lugar la familia Hito acogió hospitalariamente al evangelizador de la isla, cuya labor misionera (1864) permitió en definitiva que la isla sea actualmente chilena. Realmente, estamos una vez más, ante lo que conocemos como "el pago de Chile".
Por último, destacar que Ricardo Hito era nieto de ATAMU TEKENA y su esposa EVA, quienes lideraron el proceso mediante el cual la etnia rapanui entrega la soberanía de SU isla a Chile, en lo que la tradición insular recuerda como "el acuerdo de voluntades del 9 de septiembre de 1888" (ver video), donde el Capitán Policarpo Toro recibe del Consejo de Jefes de Familia, liderado por Atamu Tekena, el ofrecimiento de la soberanía a Chile... "reservándose los títulos de que están investidos", debiendo entenderse respecto de la propiedad de la tierra, que en la tradición rapanui el Koro (jefe de familia) o a su muerte el Atariki (hijo mayor) es quien "administra la tierra de la familia", la que no se vende ni se tranza (algo impensable en la cultura ancestral rapanui). Este preámbulo es necesario para entender la alusión del Dr. Campbell, cuando manifiesta: "...me iba narrando Ricardo Hito numerosas historias de espíritus. Las habia aprendido de su abuela, la vieja reina Eva, muerta en 1947 de más de 115 años." (página 90).
En lo personal diferimos de la alusión a Tekena y a Eva como "reyes", pero parte importante de la tradición oral rapanui así los reconoce:
"El Padre Roussel viaja con Salmon y en 1882 estableció una monarquía, recayendo los títulos en Tekena, rebautizado como Atamu (Adán) y en Ko Uka a Hei a Arero, llamada desde entonces Eva, escogidos por ser descendientes directos del último rey de la Isla y por haber cooperado siempre con las misiones como se esperaba de un buen católico".
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