Un nuevo episodio de violencia se vivió en Rapa Nui, y nuevamente en el Aeropuerto de Mataveri.
Hoy 22 de abril llegó un avión LAN con un chileno rapanui y nueve chilenos continentales, ninguno con vínculos con la isla, pero si con las medidas sanitarias y contrato de habilitación para el ingreso en regla.
No obstante, un grupo de ciudadanos manifestó su disconformidad en forma agresiva, tal cual se aprecia en las imágenes.
En videos anteriores hemos empatizado con manifestaciones que exigen mayor transparencia y respeto a la norma, ya que circulan versiones de "turistas" en la isla durante la Tapati. Por el contrario, otras versiones aluden a cónyuges de marinos, aviadores, carabineros o servidores públicos, que al estar recién llegados y no conocer a nadie (ni ser conocidos) pueden perfectamente ser confundidos como "turistas".
No obstante lo señalado, hay personas que con suma convicción insisten que han visto "turistas" en la isla y que por lo tanto dudan de la rigurosidad de las restricciones de ingreso.
Consideramos que cada caso debe analizarse en su mérito y la medida de validez es su respeto o no a la legalidad.
La situación de los trabajadores de la construcción debe ser analizada objetivamente ¿Por qué traer mano de obra desde el continente existiendo mano de obra cesante en la isla?
Pues bien, tratándose de un trabajo técnico, de un oficio que requiere experiencia y habilidades, habría que considerar otras variantes, como la capacidad de esa mano de obra, garantía, costo, etc. Apoyar la economía local generando trabajo en la propia isla lo consideramos una excelente y necesaria idea, pero no puede ser a costa de la seguridad y calidad de vida de las personas de la isla que habitarán esas casas.
Entonces, a raíz de este incidente surgen otros temas, como el manejo de la Pandemia, fiscalización de las cuarentenas y habilitaciones... no podemos demostrarlo, pero se nos ha dicho que en Santiago uno de los pasajeros fue dejado allá por tener COVID-19 positivo. Este tipo de dudas complican a la opinión pública.
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Y surge como tema - a mi juicio principal-, de que hay subsidios habitacionales pendientes desde el año 2016, el 2017 fue la propia presidente de la República a entregar los subsidios a la isla... y algunos de esos tampoco se han construido.
Debemos considerar tajantemente, que el subsidio habitacional es un beneficio para los miembros del grupo familiar que habitará la vivienda como su hogar, no para quienes la "construirán", ni para quien "les vende los materiales".
Tenemos el LICEO MÁS CARO DEL MUNDO, y el Hospital es quizás el más caro de Chile por metro cuadrado (sin considerar equipamiento) y el responsable no es solamente "el flete".
¿La isla cuenta con mano de obra calificada?
¿Existe alguna forma de acreditación para obreros y contratistas?
En muchas -sino en todas-, las municipalidades del Continente existe una Oficina PRO Empleo que hace las veces de "Bolsa de Trabajo" y ejerce una primera evaluación de las capacidades de los postulantes... quizás sea buena idea implementarlo en la isla.
El otro territorio especial, el Archipiélago de Juan Fernández, tiene una Municipalidad que ha asumido la Salud Primaria, la Energia Eléctrica, el agua potable, y hace una tremenda labor pro empleo y de promoción del trabajo de sus habitantes... quizás sea un buen ejemplo para mirar, ya que con muchísimos menos recursos, cumple muchas más funciones que la municipalidad de Rapa Nui.
Si bien contratar gente local dinamiza la economía -a nuestro juicio sería lo ideal-, eso se da solo dentro de ciertos parámetros de calidad, costo y capacidad, y además, por el otro lado, traer trabajadores del continente, también debería generar un impacto en la economía, siempre que los tratemos como obreros que son, y no como turistas europeos... me refiero a los precios.
Lo que me parece relevante en este caso, es que se desvelan por este conflicto otros temas no develados... ¿Cómo una casa subsidio -construida por el ESTADO-, se demora CINCO años en construirse? No estamos hablando de las complicaciones del estallido de violencia extrema, ni de la Pandemia, estamos hablando de AÑOS ANTES... ya el año 2019 se difundió por la prensa que se construirían las casas pendientes... pero aún no se construyen, o por lo menos no todas.
En este momento, cuando la crispación facilita la violencia, surge un problema aún mayor, si LAN hace el reclamo legal (que debería hacerlo) el aeropuerto de Mataveri se expone a sanciones y a una clausura temporal, lo que obviamente acarrearía una tremenda escases del recursos en la isla si se frena -aunque sea temporalmente-, el abastecimiento aéreo de mercaderías básicas.
Además, si la crisis se agudiza, y debe traerse personal de la Prefectura de Control de Orden Público (COP) o del Grupo de Operaciones Policiales de Carabineros (GOPE), lo que en ningún caso sería beneficioso, ya que el traslado y recursos para mantención de personal especializado -tan necesario actualmente en el continente-, es un gasto que debería evitarse, pero si el gobierno se decide a enviar refuerzos policiales, no será por antojo, sino que por presión de grupos que están creando un ambiente de inestabilidad que no favorece a nadie.
Marcos Moncada Astudillo
polinesia.chilena@gmail.com
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