domingo, 15 de julio de 2012

De "RAPANUI" solo tienen el nombre

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TRANSCRIPCIÓN:


Los hermanos que se han propuesto fabricar la ropa más ecológica del mundo


10 julio 2012 by Brian Bell, London Press Service
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Tree top: Rob Drake-Knight wears a t-shirt made from a textile derived from eucalyptus fibre. Image: Brian Bell
Una marca de moda ecológica acaba de lanzar una colección que comprende camisetas y blusas fabricadas con un nuevo tejido derivado del eucalipto.
Rapanui confecciona todas sus prendas con tejidos naturales orgánicos en fábricas éticas que funcionan con energía renovable. Este año, Rapanui trae el Tencel de eucalipto a la moda de gran distribución.
El eucalipto empleado en la fabricación del tejido es el mismo que alimenta y cobija a su más célebre habitante, el koala. Pero, ¿cómo se transforma un árbol en camiseta?
Mart Drake-Knight, cofundador de Rapanui, lo explicaba así: «Esta es sencillamente la fibra artificial más ecológica que tenemos a nuestra disposición en la actualidad, y el tejido es perfecto para la confección de camisetas, por su extremada suavidad y su magnífica caída. Tiene un tacto sedoso, una gran intensidad cromática y una excelente capacidad de absorbencia, es transpirable, suave para la piel y naturalmente higiénico, pues inhibe la proliferación de bacterias».
«Para crear nuestras prendas de fibra celulósica de eucalipto Tencel Lyocell, primero se tritura la madera del eucalipto, y la pulpa obtenida se disuelve para producir una solución viscosa de celulosa que luego se somete a un proceso de hilatura. Por último, las fibrillas hiladas que salen de las boquillas se tejen dando lugar a un material suave, ligero y transpirable llamado Tencel».
Rob Drake-Knight, hermano de Mart, añadía: «La estrategia orgánica, ética y de bajas emisiones que define nuestra cadena de suministro es sin duda extraordinaria, pero nuestra verdadera contribución a la sostenibilidad consiste en la trazabilidad de nuestros productos, la labor realizada en pos de la mejora de la trazabilidad en nuestro sector y el diálogo que esto ha provocado entre consumidores, marcas y fabricantes».
“En Rapanui, gracias a nuestra herramienta de seguimiento, los consumidores pueden informarse exactamente del origen de nuestros productos, así como del método y del lugar de fabricación de los mismos: desde el cultivo y la recolección de la semilla hasta su transporte, pasando por el tejido del material y la confección de la prenda. Nuestra trazabilidad va desde la semilla hasta la tienda».
Este tejido deriva al 100% de árboles eucaliptos con la certificación FSC y la fibra ostenta el sello de calidad del Consejo de Certificación Forestal Panaeuropeo (PEFC, por sus siglas inglesas). En comparación con otras fibras naturales semisintéticas, como el tejido de viscosa de bambú, el proceso de producción de la fibra de celulosa de eucalipto Lyocell es más benigno.
Los fundadores de Rapanui, Rob y Mart, se criaron en la bahía de Sandown, en la isla de Wight. En su infancia cultivaron una obsesión detrás de otra ‑‑tamagochis, yoyós, zancos saltarines, patines en línea y skates--, pero la que les duraría para siempre sería el surf. Durante las vacaciones escolares en su casa, encaramada sobre un acantilado, los hermanos pasaban horas y horas en la playa.
Su actividad emprendedora comenzó desde muy temprano: Las invenciones más exitosas de Mart (una tabla de surf plegable, una farola de energía eólica y un modelo de bricolaje de carro de juguete para tirarse cuesta abajo) llegaron todas a patentarse y a materializarse en propuestas de negocio gracias al espíritu empresarial de su hermano mayor, Rob.
Rapanui fue la primera empresa que consiguieron sacar adelante. Con 20 y 22 años, respectivamente, Rob y Mart crearon la marca que, cinco años más tarde, fabricaría prendas que se encuentran entre las más ecológicas del mundo. Los hermanos describían su idea de negocio como «otra obsesión; pero esta vez se nos ha ido de las manos».
La empresa se propone contribuir verdaderamente a la causa de la sostenibilidad. La fórmula secreta de Rapanui se encierra en una pregunta: «Qué pasaría si David Bowie se convirtiera en paladín de lo ecológico?» Al fin y al cabo, Bowie había conseguido convencer a millones de hombres de teñirse el pelo, maquillarse y vestir pantalones ceñidos con tacones. Así fue. Aquí se evidencia el poder de la moda, su capacidad para transformar vidas, comportamientos y hábitos de consumo. Rapanui tiene pensado seguir usando el ingrediente secreto de la moda para causas nobles.
Ya ha presentado ante la Comisión Europea una iniciativa de etiquetado ecológico para marcar claramente la ropa de gran distribución con una clasificación general de «respeto hacia el medio ambiente».
Las bombillas, los electrodomésticos e incluso las viviendas se clasifican actualmente conforme a su eficiencia energética, mientras que los alimentos se etiquetan con su contenido en grasas o sal, pero la moda --que supone 38.000 millones de libras en gastos de consumo anuales en el Reino Unido-- ha eludido este tipo de normativa.
Rapanui argumenta que, si los consumidores pudieran conocer claramente las repercusiones sociales y ambientales de la ropa, el consumo de productos sostenibles sería mucho más fácil. Su idea consiste en animar a los minoristas a adoptar un sistema de etiquetado ecológico parecido al que existe para los alimentos y los electrodomésticos.
La propuesta ha suscitado el interés de las autoridades británicas, que han invitado a Rapanui a presentar su idea ante el parlamento. Rapanui colabora también con los diputados europeos representantes del Reino Unido presionando a la Comisión Europea para que contemple la idea.
Mart Drake-Knight lo explicaba: «Hay prendas que llevan logotipos orgánicos o ecológicos, pero cuesta informarse verdaderamente teniendo en cuenta la variedad de etiquetas (y la letra pequeña que se emplea). En Rapanui hemos encontrado una solución.
«Hemos eliminado todas las complejidades, especificaciones y letra pequeña de las etiquetas de ropa y lo hemos concentrado todo en una clasificación sencilla que permite comprar rápidamente con la conciencia tranquila. Lo llamamos simplemente "etiquetado ecológico", una clasificación sencilla de la A a la G que sigue el mismo estilo de la exitosa etiqueta energética de la UE».
Los hermanos fundadores de la marca de ropa ecológica Rapanui tienen muy clara la necesidad de la sostenibilidad y creen que una comunicación sincera y la adopción de un modelo de etiquetado ecológico son fundamentales para transformar positivamente la industria de la moda.
Declaraban: «La moda es única en cuanto a que nos vestimos, literalmente, con aquello en lo que creemos. Rapanui ofrece a la gente la oportunidad de votar con su bolsillo a favor de la moda ética. Queremos valernos del poder de la moda para transformar lo ecológico en algo deseable y crear productos transparentes de diseño rastreable que permitan a los consumidores comprar rápidamente con la conciencia tranquila».
Rapanui tiene su sede en una oficina situada en la playa de su ciudad natal, Sandown, en la isla de Wight, al sur de Inglaterra. La oficina está equipada con una rampa de skate y cuenta con una cafetería en el frontal del edificio. Los fundadores se las siguen apañando para sacar tiempo para pescar a la hora de comer y, si las olas se ponen bravas en la bahía de Sandown, es fácil encontrarlos en el agua, justo a la izquierda del malecón.

Contact Information:
Name: Rob Drake-Knight
Tel:  +44 (0)1983 409 790
Address: Rapanui, 1 High Street, Sandown, Isle of Wight, United Kingdom, PO36 8LX




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