domingo, 5 de mayo de 2013

Artículo de José Miguel Ramirez en El Martutino


ISLA DE PASCUA, un territorio en alerta
El arqueólogo y director del Centro de Estudios Rapa Nui de la Universidad de Valparaíso, José Miguel Ramírez, analizó los diversos planes que se proponen para proteger esta zona en medio del Pacífico. 

 Desde 1888, el territorio Rapa Nui pertenece a Chile. Con el paso de los años constantes han sido los estudios, viajes, visitas y planes de desarrollo que se han generado en torno a su riqueza arqueológica y natural.
Lamentablemente, su belleza natural y la vida de quienes residen en la isla se han visto alteradas por diversos factores, entre los que destacan el aumento progresivo de su población y la erosión a nivel vegetativo y de los monumentos arqueológicos.
 Ante esto, el arqueólogo y director del Centro de Estudio Rapa Nui de la Universidad de Valparaíso, José Miguel Ramírez, manifestó su preocupación por la falta de políticas y proyectos que apunten a un desarrollo sustentable en la isla.

 Población
 Según el último censo realizado en 2012, los habitantes aumentaron de tres mil 765 a cinco mil 761, mientras que los turistas que visitan la isla bordean los 85 mil. Ante esto las autoridades han planteado generar un plan de control de residencia y migración, que incluiría multas a quienes no regulen su permanencia.
 Ramírez señala al respecto que este control es necesario, al igual como lo hace Ecuador con las Islas Galápagos. “La fragilidad del ecosistema es el argumento fundamental. En el ecosistema están todos los recursos naturales, la sociedad local y los recursos naturales. Todos los ingredientes son especialmente sensibles en Rapa Nui. No se trata de recibir más aportes del continente, sino del desarrollo sustentable”, afirmó el investigador.

 Erosión natural
 Por otra parte, los datos entregados por la Corporación Nacional Forestal indican que un 90 por ciento del territorio insular está erosionado y menos del cinco por ciento posee cobertura arbórea, ante lo cual el gobierno estudia la posibilidad de reforestar.
 Esta acción se podría concretar a través de una campaña internacional dirigida por nuestro país, mediante la que se buscará reunir fondos para concretar el sueño de Jacques Costeau, quien en su paso por Chile también exploró Isla de Pascua y ya visualizaba esta situación.
 El académico UV es cauto al apoyar esta iniciativa, ya que plantea que los antiguos isleños cortaron los bosques para desarrollar una cultural monumental, mientras que después del colapso de los bosques desarrollaron tecnologías para mantener la producción agrícola.
 Agrega que en “los años sesenta se plantaron cientos de hectáreas de eucaliptus para generadores de electricidad que nunca funcionaron y los eucaliptus no fueron un aporte al suelo de la isla, destruyendo además sitios arqueológicos”.
 “A pesar de que ahora se están introduciendo especies más apropiadas, debe considerarse que la mayor parte del suelo de la isla presenta evidencias arqueológicas, de las cuales se sustenta la única industria de la isla”, recuerda el investigador, aludiendo al turismo.
 Ramírez recalca que muchos sitios arqueológicos han sido dañados por la actividad ganadera, agrícola y forestal, y que la mayoría de las especies endémicas han desaparecido, por lo que a su parecer “cualquier solución debe ser evaluada de manera integral”.

 Modernización portuaria 
 De forma paralela también se busca desarrollar una nueva infraestructura portuaria, proyecto recientemente presentado por el Ministerio de Obras Públicas, que busca ayudar a la pesca artesanal, mejorar la atención turística y la conexión, además de la limpieza de cuatro de las cinco caletas existentes.
 Para el investigador, un mayor desarrollo económico a partir del turismo no es la solución. “Hace algún tiempo se hizo un estudio sobre la capacidad de carga de la isla, pero la codicia de algunos impide que se pueda poner límites”.
Finalmente, el director del Centro de Estudios Rapa Nui afirma que existe una docena de estudios sobre el manejo sustentable de la isla, pero ni siquiera ha habido la voluntad de implementar un Plan Regulador Urbano. “Existen intereses contrapuestos, entre instituciones del propio estado y la comunidad. El problema clásico es que las ‘soluciones’ o los ‘aportes’ a la isla se diseñan en el continente sin considerar a los isleños”.

 FUENTE:   http://www.elmartutino.cl/node/18109

No hay comentarios: